Cuba vive actualmente en un periodo de espera y de transición en el que las relaciones con el exterior son claves. Raúl Castro parece más proclive a la democratización, aunque el pueblo cubano tiene en mucha más estima a Fidel, su libertador. También se tienen grandes esperanzas en la elección de Obama como presidente de EEUU para la normalización de relaciones. Además, tras ilegalizar el dólar,
Cuba cuenta con 2 monedas: la Moneda Nacional, con la que se compran los elementos básicos para subsistir y que están subvencionados por el estado; y los Convertibles (CUC) que es el capital extranjero con lo que se compran artículos no básicos. Sin embargo, ya existen mercados de artículos "no básicos" en Moneda Nacional. Los jóvenes, más escépticos ante el espíritu de la revolución, ven en el turismo la consecución fácil de CUC, mucho más valiosos que la Moneda Nacional, y echan por tierra áquel concepto de trabajo por la patria sobre el que tanto insistió el Che. Todo esto, quizás dé paso a la pérdida progresiva de la igualdad y solidaridad de la que hace gala el pueblo cubano, y que se pase a la entrada en un sistema capitalista que haga crecer las desigualdades, pero paradójicamente también las libertades.
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