Noticias desde Catania

Hola a todos,

Llevo un tiempo viviendo en Catania (Sicilia). Durante este periodo a algunos os he ido contando como están funcionando las cosas por aquí y las dificultades con las que alguna vez me encuentro para poder adaptarme.

Ahora me pongo en contacto con vosotros para contaros que el jueves pasado cerraron con violencia el Centro Popular Experia y trasmitiros la rabia y amargura que ésto me ha producido.

El Experia es un antiguo cine abandonado, situado en uno de los barrios más marginales pero a la vez más céntricos de Catania. Hace 17 años, un grupo de voluntarios decidió ocuparlo para poder ofrecer al barrio una serie de servicios de los que hasta ese momento carecía. De este modo, se empezaron a dar clases de apoyo a los niños del barrio, se creó un gimnasio popular donde de forma totalmente gratuita se podían recibir clases de judo, lucha grecorromana, boxeo, gimnasia dirigida…, se organizaron cursos gratuitos de teatro, danza, malabares…, se abrió un “ciclofficina” una oficina de reparación y reciclado de bicicletas donde todo aquél que necesitaba una bici o simplemente reparar la que ya tenía podía hacerlo gracias a la ayuda de los mecánicos voluntarios y con piezas de bicicletas abandonadas o que alguien había donado, se organizaban fiestas y cenas populares, videoforums, exposiciones de arte, se arregló el espacio para que los chavales del barrio tuviesen un sitio seguro donde jugar al fútbol, al pin-pon o al futbolín…Quizás en España es difícil entender la importancia de un lugar como éste, allí tenemos centros cívicos, centros de acción social, polideportivos, bibliotecas y otras estructuras públicas donde de forma gratuita o a un precio asequible se pueden disfrutar de una serie de servicios. Pero es que en el sur de Italia no existe nada de todo esto, ni siquiera en los barrios mas necesitados. Las únicas acciones que se llevan a cabo en este sentido son voluntarias.

Hace algunos meses ya se oía que querían cerrar el Centro pero ninguno nos lo llegábamos a creer o no nos lo queríamos creer. Cómo sabían que no iba a ser fácil privar a la gente del barrio y a todos los que vivimos en Catania de este lugar, publicaron en el periódico “La Sicilia” que el Experia era un centro donde se promovía el uso de la violencia y el consumo de drogas entre los más jóvenes. Tiene gracia si se tiene en cuenta que dentro del Centro está prohibido incluso fumar tabaco. Total, el periódico fué denunciado y nunca más volvieron a usar ese sucio argumento.

Hace unas dos semanas nos avisaron de que era posible que en los próximos días cerrasen el Centro ya que a la Universidad de Catania le podía interesar el local para construir una residencia de estudiantes (información que en principio la universidad ha desmentido).

El 30 de octubre a las 6 de la mañana apagaron las luces del barrio y unos cien policías equipados con casco, escudo y porra se acercaron a la puerta del centro. Allí estaban esperando un grupo de voluntarios desarmados y con las manos en alto. Habían hecho noche dentro del Centro. El abogado Mario Rapisarda, que se encuentra entre los voluntarios del Experia se acerca al grupo de policías con la intención de dialogar. Marco saca su carnet de abogado y solicita que por favor le enseñen la orden de desaucio. La respuesta es inmediata, un porrazo en la cabeza, eso sí acompañado de un “te puedes meter el carnet por el culo”. A partir de ese momento se acercan a las personas que se encontraban enfrente al Experia y empiezan a aporrearlas sin ninguna compasión. ¡VIVA LA DEMOCRACÍA! (En Youtube se pueden ver los vídeos registrados en ese momento.)

Aunque no ha habido ningún herido grave, hay varias personas con heridas en la cabeza, magulladuras y varias manos rotas. Si todo esto me quema especialmente es porque muchas de esas personas agredidas son mis amigos mas cercanos, personas totalmente pacíficas que el único mal que han hecho ha sido dedicar a los demás el poco tiempo que tienen libre. Yo esa noche estaba fuera de Catania pero si hubiese estado allí seguramente también me habrían pegado y lo peor de todo es que todavía no entiendo el motivo de esa rabia y violencia gratuitas.

Ahora ha pasado una semana desde que cerraron el Centro pero nosotros seguimos haciendo en la calle todas las actividades que una vez se hacían dentro. La imagen es muy significativa, un grupo de policías en la puerta, armados como si tuviesen que combatir a un peligroso delincuente, frente a ellos un grupo de niños del barrio que hacen los deberes en medio de la carretera, en las mesas y sillas que se han traido de casa o que algún vecino nos ha acercado. Al lado de los policías, en el tabón de anuncios donde una vez se colgaba el programa de actividades del Experia, los niños ponen sus dibujos, dibujos que la policía ha ido censurando. ¡VIVA LA DEMOCRACÍA!

Os estoy enviando este correo, primero para desahogarme, segundo buscando que alguién me de una explicación y tercero porque quiero que se conozca lo que aquí está pasando (por lo que os agradecería que este correo se lo hagais llegar al mayor número de personas posible).

Por si a alguién le interesa, el 17 de noviembre está convocada una manifestación nacional.

Un saludo y muchas gracias. Vanesa Galván

Por lo que estoy viendo ahora, Facebook ha cancelado la página del Experia. ¡VIVA LA DEMOCRACÍA!