INGREDIENTES:
- 1 bote de tomate natural triturado
- 1 poquito de pimiento verde
- 1 poquito de cebolla
- 1 paquete de bacalao ya desalado
(suele venir congelado, así que hay que descongelarlo) - 2 latas de pimientos del piquillo asados a la leña enteros
- Harina
- Leche
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
En una sartén o cazuela pequeña freír un poco de pimiento verde partido en pequeños trozos; echar el tomate y freír a fuego lento durante al menos una hora. Quitar la piel al bacalao y partirlo en hebras.
Hacer una besamel: freír un poco la cebolla en una sartén grande, echar la harina e ir vertiendo la leche (templada) sin dejar de remover en ningún momento. Añadir un poco de sal. Truco: si quedan grumos, verter la besamel en el tarro de la batidora y batir sin complejos; volver al echar la besamel en la sartén y añadir el bacalao; dejar que se haga el bacalao durante cinco minutos.
Dejar enfriar la besamel si no te quieres abrasar al rellenar los pimientos.
Sacarlos pimientos de la lata NO TIRAR EL ACEITILLO NI LOS PIMIENTOS QUE ESTÉN ROTOS. Rellenar los pimientos con cuidado ayudándonos de una cucharilla e ir reservándolos en un plato.
Mezclar el tomate frito con la besamel sobrante, los pimientos rotos y un poquillo del aceitillo de los pimientos (también puedes usar el aceite de los pimientos para hacer el tomate frito). Batir bien y verter en una cazuela ancha y baja. Calentar y añadir los pimiento colocándolos bien y dejar que haga chup chup durante cinco o diez minutos.
¡A COMER LOS PIMIENTOS Y A UNTAR LA SALSA QUE ESTÁ TODO DE MUERTE!
© Eva Calle © Fotografía cortesía de cocinarecetas.
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