Una de las ideas más deliciosas que tuvimos fue la de visitar el Museo de Biología de Sarajevo... salimos con las mandíbulas desencajadas. Montajes de minerales tipo meteoritos de kriptonita, recreaciones bucólico-pastoriles de hilanderas de cera, y salas en las que tienen 500.000 escarabajos resecos y empalados, además de cristaleras con 60 o 120 búhos mal disecados (seguro que dejaron a la especie al borde de la extinción) y finalmente osos estrábicos con cara triste. Pero la joya era una austera vitrina con un lobo disecado en su interior, con nieve poliespán y aullidos pregrabados incluidos que se oían desde fuera. Cuando nos vieron retorcernos de la risa por el suelo pensé que nos deportaban en pijama de madera.
1 comentario:
El lobo esta más seco que la mojama! parece bacalao de islandia.
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